Hoy es una nueva oportunidad para reescribir cómo queremos enfrentarnos a los desafíos. No buscamos la validación de los demás, sino crecer, tanto mental como emocionalmente.
Joe Dispenza nos enseña que nuestros pensamientos crean nuestras emociones y que estas emociones moldean nuestra realidad. Si llegamos a una situación pensando que somos ignorados o que no encajamos, esos pensamientos activarán emociones como la inseguridad o el rechazo, reforzando esa percepción. Pero tenemos el poder de cambiar esto.
Nuestros pensamientos crean nuestra realidad. Si nos enfocamos en la confianza y la calma, esa será la experiencia que comenzaremos a manifestar. Cuando nos encontremos atrapados en emociones negativas, podemos detenernos, cambiar nuestro enfoque y comenzar a reconfigurar nuestro cerebro. No sucede de inmediato, pero con repetición, los circuitos neurales asociados al miedo y la inseguridad se debilitan, mientras que las conexiones de confianza y gratitud se fortalecen.
Nuestro valor no depende de las miradas o palabras de los demás. Estamos aquí para disfrutar, avanzar y conectarnos con lo mejor de nosotros mismos. Si surge la duda o el malestar, veámoslo como una oportunidad para romper viejos patrones y crear nuevos. En lugar de dejarnos llevar por la sensación de exclusión, practiquemos pensamientos de seguridad y gratitud, alineando nuestras emociones con la visión de quienes queremos ser.
Según Dispenza, al practicar emociones positivas y pensamientos de crecimiento, creamos nuevas conexiones neuronales que consolidan esa nueva versión de nosotros mismos. La repetición es clave para hacer del bienestar emocional un hábito.
Hoy elegimos la confianza, la seguridad y la paz interna.
No estamos aquí para demostrar nada a nadie, sino para fortalecer nuestra mente y avanzar. Confiamos en nuestro proceso y sabemos que, cada día que practicamos estos pensamientos y emociones, estamos más cerca de la versión que queremos ser.
Mantra:
Hoy es una nueva oportunidad para reescribir cómo queremos enfrentarnos a las situaciones. No estamos aquí buscando la validación de los demás, sino para crecer.
Si en algún momento sentimos que nos ignoran o que no encajamos, recordemos que nuestros pensamientos crean nuestra realidad. Al enfocarnos en la confianza y la calma, esa será la experiencia que manifestaremos.
Nuestro valor no depende de las miradas o palabras de otros. Estamos aquí para disfrutar, avanzar y conectarnos con lo mejor de nosotros mismos. Si surge la duda o el malestar, lo veremos como una oportunidad para romper viejos patrones y crear nuevos. Practicaremos pensamientos de seguridad y gratitud.
Hoy elegimos la confianza, la seguridad y la paz interna.
Confiamos en nuestro proceso.